1. El porno no es una guía: Muchas mujeres suelen quejarse al ver que su pareja intenta imitar, hacer y creer que cada encuentro sexual debe parecerse a una película porno. En lugar de corregirlos, las mujeres prefieren callar. Básicamente el error en el porno, es concentrarse en la acción misma, olvidándose que el sexo es una conexión de cuerpos, un enlace de emociones, caricias y sensibilidad. El porno no es una guía, ni pretende serlo.
2. El orgasmo: El secreto más conocido de las mujeres. Muchas suelen fingir el orgasmo para complacer a su pareja, ya que como sabemos, el hombre tiene mayor facilidad de llegar al clímax del asunto. La idea aquí es que ambos disfruten, el sexo tiene que ser divertido, placentero, no debe generar preocupaciones. Si no llegas al orgasmo con tu pareja, no te desesperes, trata de relajarte y descubran entre ambos la mejor manera de hacerlo. Obviamente es un tema que nunca hablan las mujeres
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3. El tiempo suficiente: Muchos creen erróneamente que un encuentro más largo es mucho mejor y se goza más. En el caso de las mujeres, hay muchas que desean calidad antes que cantidad, por así decirlo. Para no afectar a su compañero, la mujer calla y prefiere seguir. Aquí hay un detalle importante, la capacidad que la vagina tiene para lubricarse es limitada, y esto indica que un exceso en la relación acaba siendo contrario a lo que se busca: disfrutar. Ni mucho, ni poco, lo suficiente.
4. Conocen su cuerpo: Que la mujer conozca su cuerpo y sepa los "pasos" a seguir para llegar al clímax es un tema que todavía muchas no se atreven a hablar con la pareja. Muchas prefieren callar porque ello implicaría confesar que han disfrutado con otra u otras personas en el pasado, o con ellas mismas mediante la masturbación. Lo mejor aquí es que la pareja tenga la confianza y una buena comunicación.
5. El cuerpo es sensible: Recuerda los nervios, y acuérdate que el clítoris tiene numerosas terminaciones nerviosas. Es importante que recuerdes que la brusquedad no sirve de nada. Muchos hombres suelen ser bruscos con su pareja, creyendo que eso es lo que quieren y les provocan más placer. Las mujeres no dicen nada. Pero se debe recordar que el disfrute y el placer en el campo sexual se logra con un contacto que llegue a ser placentero, no molesto. Recordar: la idea es estimular, no incomodar. Y por supuesto, que el placer sea para ambos
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